Las obras de la plaza Lesseps, van avanzando, aunque a ritmo lento, pero van avanzando. Ahora se puede entrever lo que va a ser esta plaza. Las obras públicas, siempre son molestas, pero las de la plaza Lesseps, parecen como si al confeccionar el “pert” de las fases a realizar – si es que realmente se ha hecho esto -, se hayan primado los procesos más traumáticos para vecinos y transeúntes. La sensación de anarquía es patente.
Dejando aparte la duración de las obras – que bate todos los records de lentitud -, el diseño urbanístico y la “decoración del espacio”, apuntan a una plaza “dura”, en la que el cemento y el hormigón van a predominar sobre cualquier otro elemento. Parece ser que aquellas promesas municipales que afirmaban un aumento de las zonas ajardinadas respecto del anterior diseño, no se van a cumplir. Parece ser que una vez más nos han vuelto a engañar.
Hace pocos días han instalado un extraño armazón metálico, a modo de enorme paralelepípedo hueco, al parecer como elemento decorativo, cuyo fin y acabado permanecen en el misterio, pero por lo menos contribuye de algún modo a tapar algo del horrendo panorama que ofrecen las nuevas construcciones de la parte alta de la plaza. No entiendo mucho de arte y menos de escultura; a mi me gustan los Rodin, Cellini, Miguel Ángel, Fidias, Berruguete, Bernini y haciendo un pequeño esfuerzo incluso Botero, pero el aspecto que ofrece ese nuevo cachivache que nos han incrustado frente a la biblioteca, me sugiere un canto a la estupidez humana, al feísmo y al insulto hacia todo un barrio. Es una escuálida estructura que apunta hacia una preocupante escasez de ideas o de medios, un quiero y no puedo o lo que sería peor, un puedo pero no quiero.
En el diseño de los espacios urbanos modernos, si estos deben contrastar con edificaciones más o menos clásicas, debería prevalecer la armonía con el entorno. Lo moderno, puede ser bello, aunque sea excesivamente moderno, no tiene porque ser horrendo como los “parches” que nos han construido recientemente en nuestra querida plaza. Si a nuestras autoridades municipales les queda una pizca de sensibilidad, les propondría que el día de la inauguración, se hagan acompañar de una pieza de Mozart: el Réquiem. Nada más apropiado para el evento.
Dejando aparte la duración de las obras – que bate todos los records de lentitud -, el diseño urbanístico y la “decoración del espacio”, apuntan a una plaza “dura”, en la que el cemento y el hormigón van a predominar sobre cualquier otro elemento. Parece ser que aquellas promesas municipales que afirmaban un aumento de las zonas ajardinadas respecto del anterior diseño, no se van a cumplir. Parece ser que una vez más nos han vuelto a engañar.
Hace pocos días han instalado un extraño armazón metálico, a modo de enorme paralelepípedo hueco, al parecer como elemento decorativo, cuyo fin y acabado permanecen en el misterio, pero por lo menos contribuye de algún modo a tapar algo del horrendo panorama que ofrecen las nuevas construcciones de la parte alta de la plaza. No entiendo mucho de arte y menos de escultura; a mi me gustan los Rodin, Cellini, Miguel Ángel, Fidias, Berruguete, Bernini y haciendo un pequeño esfuerzo incluso Botero, pero el aspecto que ofrece ese nuevo cachivache que nos han incrustado frente a la biblioteca, me sugiere un canto a la estupidez humana, al feísmo y al insulto hacia todo un barrio. Es una escuálida estructura que apunta hacia una preocupante escasez de ideas o de medios, un quiero y no puedo o lo que sería peor, un puedo pero no quiero.
En el diseño de los espacios urbanos modernos, si estos deben contrastar con edificaciones más o menos clásicas, debería prevalecer la armonía con el entorno. Lo moderno, puede ser bello, aunque sea excesivamente moderno, no tiene porque ser horrendo como los “parches” que nos han construido recientemente en nuestra querida plaza. Si a nuestras autoridades municipales les queda una pizca de sensibilidad, les propondría que el día de la inauguración, se hagan acompañar de una pieza de Mozart: el Réquiem. Nada más apropiado para el evento.
The works of the Lesseps seat, are advancing, although to slow rate, but they are advancing. Now it is possible to be glimpsed what is going to be this seat. The public works, always are annoying, but those of the Lesseps seat, they seem as if when making "pert" of the A stages to make - if it is that really this has been made -, are primate the most traumatic processes for neighbors and passers-by. The anarchy sensation is clear. Leaving the duration of the works - that beat all the record of slowness -, the city-planning design and the "decoration of the space separate", they aim at a seat "lasts", in which the cement and the concrete are going to predominate on any other element. It seems to be that those municipal promises that affirmed to an increase of the landscaped zones respect to the previous design, are not going away to fulfill. It seems to be that once again us they have returned to deceive. It does few days have installed a strange metallic frame, as a enormous hollow cube, apparently like element decorative, whose aim and finished remains in the mystery, but at least contributes of some way to cover something of the horrible panorama that offers the new constructions of the high part of the seat. I less do not understand much of art and of sculpture; to my I like the Rodin, Cellini, Miguel Angel, Fidias, Berruguete, Bernini and delivering a small attack even Botero, but the aspect that that new knick-knack offers that has inlaid to us in front of the library, suggests a song to me to the human stupidity, the badly pleasure and the insult towards everything a district. It is a skinny structure that aims towards a worrisome shortage of ideas or means, I want and I cannot or what would be worse, I can but I do not want. In the design of the modern urban spaces, if these must contrast with more or less classic constructions, the harmony with the surroundings would have to prevail. The modern thing, can be beautiful, although he is excessively modern, does not have because to be horrible like the "patches" that have constructed to us recently in our dear seat. If to our municipal authorities they have left one picks of sensitivity, it would propose to them that the day of the inauguration, they are made accompany by a piece of Mozart: the Réquiem. Nothing else appropriate for the event.
2 comentaris:
Cristopher, tens tota la raó.
Aquesta andròmina horrorosa que han plantificat al mig de la plaça és de les coses més lletges i de mal gust que hagi vist mai. Però d'això en pensen dir una escultura o una obra d'art. Penso que els veïns us heu de manifestar i/o mobilitzar per tal que aquesta aberració no porsperi. Talment semblarem idiotes si permetem que aquest artefacte, monument al mal gust i a la incompetència, quedi instal·lat al mig de la plaça.
Ara que s'acosta la revetlla i que es malgasta tanta pòlvora... un bon petard al peu d'aquest bunyol el podria fer volar per l'aire?... seria fins i tot bonic.
Apa, una braçada, i endavant amb la teva croada
És una vergonya. Quan van lliurar el projecte a la premsa hi dibuixaven arbres. Després van pujar l'alçada dels tunels i van baixar el nivell de pla plaça, amb la qual cosa ja no quedava un metre de terra per a arrels d'arbres. És una vergonya que canvïin la frondositat per la contaminació i el soroll. Els arbres absorbeixen soroll i irradien oxigen i són l'únic element capaç de contrarestar el trànsit. Ara, aquest model Lesseps el volen trasplantar a Joaquim Folguera, on està previst tallar tots els lledoners. A la Diagonal han dibuixat un traçat del tramvia que implica tallar tots els plataners i les palmeres dels parterres centrals. A la Ciutadella projecten fer un gran aparcament per als diputats (que no poden fer servir transports públics) que també implica una tala massiva d'arbres. Aquest és un ajuntament antiverd i sembla que els ciutadans no protesten, en plena època de sequera i canvi climàtic
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